En la era de la incertidumbre ¿ahorrar o invertir en la bolsa?

Bolsa de Valores de Caracas
Foto: Finanzas Digital

Cuando parecía que el mercado financiero daba señales de calma, la figura de Donald Trump y su política arancelaria volvieron a sacudir el panorama económico, generando incertidumbre en los mercados mundiales. Entonces, surge la pregunta: ¿es mejor ahorrar o invertir?

En Venezuela, donde la economía ha sido descrita como «frágil» debido a su dependencia de la renta petrolera, los ciudadanos enfrentan limitaciones que dificultan la posibilidad de ahorrar. Según un estudio de Ecoanalítica, el 70% de la población tiene ingresos inferiores a los 300 dólares, mientras que la canasta básica ronda los 500 dólares y la de servicios supera los 1.100 dólares.

En ese escenario, para la gran mayoría de los venezolanos resulta desafiante pensar en una métrica de ahorro, Jesús Palacios, economista senior de Ecoanalítica, apunta más bien a no consumir todo lo que ingresa «porque quizás pueden venir tiempos difíciles».

Una de estas métricas, o reglas, para el ahorro es la del 50/30/20 que consiste en destinar el 50% de los ingresos a lo más básico, pagar el alquiler, comida, transporte, servicios.

Luego, el 30% va para gastos variables (gimnasio, actividades extracurriculares, servicios de streaming) que no tienen la característica de ser esenciales y que en momentos de apremio económico es importante evaluar cuáles de estos pueden recortarse, evitando comprometer el 20% reservado para el ahorro.

Palacios asegura que habrá quien diga que ganando $500 o $300 no le dé para ahorrar.

«No es un ejercicio fácil. Es como si te prepararas para un maratón donde tienes que dar pasos graduales (…) si no eres capaz de ahorrar el 5 o 10% del ingreso bajo que tienes, piensa en que aún ganando $5.000 también se va a complicar, porque no creaste la cultura del ahorro».

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Ahorrar no basta: invertir es esencial

En un entorno inflacionario, simplemente cambiar bolívares por dólares y mantenerlos en una cuenta no es suficiente. Palacios advierte que la inflación afecta a todas las monedas, incluido el dólar, que ha perdido entre un 10% y 15% de su valor en la última década. En Venezuela, la inflación en dólares ha superado el 20% o 30%, lo que hace necesario considerar opciones de inversión.

El mercado de acciones de Estados Unidos ofrece oportunidades de alta sofisticación, con volúmenes de negociación elevados y la posibilidad de retirar fondos en cualquier momento, aunque está expuesto a la volatilidad. El oro es otra opción interesante por su menor riesgo, especialmente para quienes no tienen acceso a mercados internacionales.

Por otro lado, la Bolsa de Valores de Caracas se ha destacado como una alternativa para proteger el patrimonio. Palacios explica que, aunque los rendimientos en bolívares están sujetos a depreciación e inflación, este instrumento ha sido útil para el mantenimiento del capital de muchas empresas y personas.

«Yo creo que hay que verlo desde la lógica justamente de protección patrimonial quizá de corto plazo (…) si por ejemplo muchas empresas operan con inversiones de su capital de trabajo, de lo que tienen que rotar en el corto plazo, se convierte en un mecanismo alternativo ante la dificultad de acceder a divisas, o la compra de moneda dura a través de los mecanismos de la banca».

La clave para enfrentar los tiempos difíciles radica en combinar disciplina, conocimiento y creatividad. Ahorrar para invertir no es lujo, sino una necesidad estratégica para preservar el futuro financiero.