La economía mexicana enfrentará un año complicado en 2025, según las nuevas previsiones de BBVA México, que ajustó su pronóstico de crecimiento a una contracción de 0,4%, en gran parte debido a la incertidumbre interna y al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Durante la presentación del informe Situación México, la entidad financiera destacó que el ajuste se debe, en buena parte, a la política comercial de la administración de Donald Trump, que ha afectado el comercio entre ambos países.
«Al menos la mitad de la revisión a la baja, unos 70 puntos base, responde al efecto negativo de los aranceles promovidos por Estados Unidos», explicó Arnulfo Rodríguez, economista principal de BBVA México.
Este ajuste se alinea con la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que proyecta una contracción del 0,3% para 2025, seguida de una recuperación del 1,4% en 2026.
Impacto en el mercado laboral y el consumo
BBVA México advierte que el escenario económico podría afectar el empleo formal, estimando la pérdida de 25.000 puestos de trabajo en el país durante 2025. A esto se suma el estancamiento de la producción industrial y los servicios, acompañado de una desaceleración del consumo.
El economista Carlos Serrano, jefe de BBVA México, señaló que el proceso desinflacionario sigue avanzando y prevé que la inflación cierre el año en 3,9%, con una estabilización en 3,5% para 2026.
En materia de política monetaria, BBVA estima que el Banco de México recortará la tasa de interés, que pasaría de 7% en 2025 a 6,5% en 2026, con el argumento de que actualmente la tasa sigue siendo altamente restrictiva.
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Riesgos fiscales y el desafío del déficit
El déficit fiscal es otro de los puntos de preocupación. Según Rodríguez, la meta del Gobierno mexicano es reducir el déficit del casi 6% en 2024 al 3,3% en 2025, aunque la previsión de BBVA apunta a que el ajuste quedaría en 3,8%.
A este panorama se suma la caída del 30,6% en los ingresos petroleros, resultado de la menor producción, lo que limitaría aún más la capacidad del Gobierno para sostener programas sociales o estímulos económicos.
Incertidumbre por Política Migratoria de EE.UU.
Entre los riesgos externos, Serrano advirtió sobre la posibilidad—aunque poco probable—de deportaciones masivas en Estados Unidos, lo que afectaría el mercado laboral estadounidense y podría acelerar una recesión en la economía norteamericana.
La evolución de estos factores será clave para determinar la estabilidad económica en México durante los próximos años, con 2025 marcando un punto crítico antes de una posible recuperación en 2026.