El Gobierno de Ecuador anunció este lunes 16 de junio la implementación de un control masivo sobre la compra y venta de acciones de empresas, con el objetivo de evitar prácticas de evasión fiscal y aumentar la recaudación tributaria. Según informó la portavoz del Ejecutivo, Carolina Jaramillo, desde el Palacio de Carondelet, se espera recaudar 50 millones de dólares a lo largo de 2025.
En rueda de prensa, Jaramillo indicó que 300 contribuyentes ya han declarado voluntariamente, generando ingresos por 30 millones de dólares para las arcas del Estado. Sin embargo, de acuerdo con el Servicio de Rentas Internas (SRI), aún existen 6.000 contribuyentes que no han cumplido con sus obligaciones fiscales, lo que representa un potencial de evasión significativo.
Casos de evasión bajo la lupa
La portavoz señaló que esta medida busca atacar conductas fraudulentas, citando un caso emblemático en el sector telecomunicaciones, donde un accionista transfirió sus participaciones a un familiar por un precio 80% inferior al real, pagando solo 58 dólares. La operación habría ocasionado un perjuicio de 6,6 millones de dólares al Estado.
Jaramillo aseguró que los procesos de fiscalización comenzarán de forma inmediata, para evitar nuevas maniobras de evasión y garantizar una mayor transparencia en el mercado de capitales ecuatoriano.
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Medidas anticorrupción en marcha
Además del control sobre la compraventa de acciones, el Gobierno implementará una serie de responsables institucionales dedicados a la prevención de la corrupción. Inicialmente, la iniciativa se aplicará en 35 instituciones, donde cada responsable será un funcionario especializado en control de riesgos, con un enfoque más preventivo que reactivo.
Contexto económico y acuerdo con el FMI
Estas medidas forman parte de la estrategia económica del presidente Daniel Noboa, orientada a reducir el déficit fiscal mediante el fortalecimiento de la recaudación tributaria y el control del gasto público.
El plan también se alinea con el acuerdo crediticio firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que recientemente elevó su financiamiento a 5.000 millones de dólares en un plazo de cuatro años, apoyando el ajuste fiscal y la estabilidad económica de Ecuador.