El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, anunció una restricción temporal del intercambio comercial entre Venezuela y Colombia debido a daños ocasionados por las lluvias en la infraestructura vial fronteriza.
«Es muy importante el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela, pero es más importante la vida de los conductores», declaró Bernal al precisar que hasta el momento cuatro rutas clave se encuentran actualmente inoperativas.
«En El Vallado se profundizó la falla geológica, es un riesgo meter gandolas por allí. En la zona central es un riesgo meter gandolas de gran calado. La vía alterna: Junín se quebró a la altura de Toronó y la cuarta vía, Córdoba, es un riesgo”, expresó el gobernador.
También puede leer: Comercio entre Venezuela y Colombia crece 38,7% en marzo de 2025
Consultado sobre posibles soluciones, Bernal señaló que la vicepresidenta Delcy Rodríguez ha sido informada de la situación y se está evaluando una alternativa, aunque advirtió que habilitar estas rutas en su estado actual podría poner en peligro la vida de los conductores y causar un mayor deterioro de la infraestructura existente.
Es importante aclarar que la restricción afecta al transporte de carga pesada, mientras que el paso para vehículos particulares sigue habilitado, aunque con las debidas precauciones.
Más de 7.500 vehículos de carga en cinco meses
Según cifras obtenidas por Diario La Nación, desde enero hasta el cierre de mayo 7.482 vehículos de carga pesada han cruzado la frontera de Táchira con el Norte de Santander, empleando tres de los cuatro puentes internacionales: Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y el Atanasio Girardot.
Febrero fue el mes con mayor flujo de gandolas (1.623), seguido por abril (1.587) y marzo (1.350). Mayo registró 1.342 cruces, por debajo del pico, pero por encima de enero (1.334).
Del total, Colombia concentró el 82 % de los movimientos (6.324 vehículos), mientras que Venezuela aportó el 18 % restante (1.158 vehículos).
El puente más usado por Colombia fue el Simón Bolívar, seguido por el Atanasio Girardot. En el caso venezolano, la mayoría de las exportaciones se canalizaron por el puente Francisco de Paula Santander, que conecta Ureña con El Escobal.
El colapso vial genera creciente preocupación en el sector aduanero, que teme un retroceso en el ritmo de recuperación comercial logrado en los últimos tres años. Las autoridades y empresarios esperan una pronta solución que evite frenar el avance del comercio binacional.
